Hace más de dos semanas que no publico nada en el blog y sé que tendría que haberlo hecho. El motivo es que tengo que estudiar y evidentemente, no tuve ni un ratito para pasarme. Lo siento :(
Bueno, tenéis el siguiente cap y no sólo eso. Os puedo adelantar que a partir de ahora la historia cambiará y se hará más interesante. Los primeros capítulos son cortos mas a medida que avancen los hechos, podréis disfrutar más leyendo.
Espero como siempre que os guste, gracias!!
Capítulo X
La adrenalina corre por mis venas sin ni siquiera pedir permiso. Aunque me
encuentro algo despejada, todavía no acabo de creerme lo que me pasa. A mí.
¿POR QUÉ? Habría chicas de mi clase que morirían por estar aquí y sin embargo
yo… ¿Estoy siendo demasiado egoísta?
Un inmenso comedor se extiende ante nosotros, decorado suntuosamente. Debe
haber una treintena de mesas más o menos, a primera vista. Tomo asiento en una
de ellas. Aproximadamente, hay 30 grupos de 5 personas. Conmigo están:
·
Elisabeth- Una joven de diecisiete años. Tiene el pelo de
color rubio platino con mechitas rosas fucsia, bajita y ancha, muy pálida y de
ojos verdes. Lleva puesto un vestido blanco muy sencillo que le llega un poco
más debajo de las rodillas. Parece maja.
·
Marcos- Alto y esbelto. Aparenta unos veinte años. Moreno
pero realmente atractivo. Ojos grises y tez morena.
·
Salma- La menor del grupo. Pelirroja, de ojos color pavo
real. Pómulos muy marcados y rostro colorado. Tiene cara de pilla aunque no sé
si es porque es pelirroja o no. Nada más verla me cayó simpática sobre todo por
su modelito. Pantalones vaqueros rasgados y una camiseta con la bandera
inglesa.
Me adapté a la velocidad de la luz porque ellos me lo pusieron muy fácil.
Dialogamos animadamente mientras cenábamos las delicias que nos ofrecía el
personal y por primera vez desde que llegué, me alegré un rato y olvidé todo lo
demás. Fui yo misma y en ningún momento tocaron temas en los que yo tuviese que
fingir. Ya con el postre, me di cuenta que faltaba un sitio por ocupar y sin
ser descarada pregunté:
-¿Quién falta?
-Ah, un amigo nuestro que estará por llegar. Es divertidísimo. Ya verás
cuando lo conozcas.-Más tranquila, engullí el último pedazo de mi mousse de
fresa. Soy demasiado golosa. A esto de los cinco minutos, oí unos pasos y que toda
la sala se volvía hacia la puerta. Me giré pero lo que vieron mis ojos color
miel, casi me atraganta.
Capítulo XI
¡LUCA! ,¡NO! ¿Me estará siguiendo o algo? Primero en el avión, todo
atrevido intenta ligar conmigo dándome su número de teléfono y ahora aparece
aquí como si nada.
-¡Luca!- Marcos y Salma gritan ilusionados. Eli sonríe amablemente y con
más relax.
-Hola chicos. Siento haber llegado t...tar..de… ¡Érica!- El nombre no sólo
resuena en toda la sala sino también en mi corazón. Asustada dirijo una mirada
forzada hacia él a punto de derramar las lágrimas que intento contener
desesperadamente.
-¿Érica?- pregunta Elisabeth extrañada.- ¿Quién es?-Ahora sí que me espero
lo peor.
-Nadie, bueno sí, mi novia.- Por una parte me siento agradecida que no lo
hubiese soltado aquí pero por otra… estoy frustrada. Hasta en los peores
momentos intenta ganarse a las chicas con comentarios así. ¿No podía haber
dicho mi hermana, prima…?
-¿Y por qué lo gritaste?
-¿Grité? Oh no, ya sabéis… a veces lo que piensas se te va.
-Esta es Isadora.-Dice Marcos mientras la angustia vuelve a mí y las
mejillas me arden de la vergüenza.
-Encantada.-Me da un beso rápido que se acerca demasiado a mis labios y se retira
rápidamente para seguir hablando.
Ahora sí es el momento de
levantarme, subir al improvisado escenario y dar comienzo a la subasta. Toma
las iniciativa Pamela y posteriormente Leonardo. Dan un discurso sobre los
derechos humanos, las penosas condiciones de vida de los niños y agradecen a
todos su asistencia.
Yo intento prestar atención pero estoy demasiado embobada en mis propios
pensamientos. ¿Qué voy a hacer ahora? ¿Le miento o no? ¿Y a los demás? ¿Qué
hace aquí? ¿Es el momento de marcharme?
-Tenemos con nosotros a Isadora Blair que se ha presentado voluntaria.
¿Quieres decir unas palabras?
-Muchas gracias por estar esta noche con nosotros-Tartamudeo sin saber que
decir.-Todos tenemos derecho a la educación y a tener cubiertas nuestras
necesidades básicas. Es un honor prestar mi ayuda para echar una mano.
Agradezco a Manos Unidas su energía y determinación para organizar este tipo de
campañas y saquemos nuestro lado más humano.-Me separo del micro. Tensa y
desconfiada.
La subasta se desarrolla con normalidad. No tengo que volver a hablar así
que me limito a quedarme tiesa y callada ofreciendo sonrisas a todo el que
levanta su mano y transmitiendo confianza aunque ni yo la tenga. Me sorprende
la buena voluntad de todas las personas que
están dispuestas a dar grandes cantidades para una buena causa.